Inspección Periódica Obligatoria de gas: todo lo que interesa saber sobre ella

Esta inspección de la instalación y los equipos de gas de tu vivienda y/o comunidad se realiza para comprobar que la instalación esté en buen estado y que no representa ningún riesgo para ti ni para tus vecinos. Es obligatorio realizarla cada 5 años (4 en el País Vasco). Así se establece por Ley (R.D. 919/2006 ; R.D. 984/2015 y D. 18/2019).

Para ello se llevan a cabo dos inspecciones: una sobre la instalación en la vivienda (IRI) y otra sobre la instalación en zonas comunes (IRC).

La Instalación Receptora Individual (IRI) es la que se realiza desde el contador hasta los aparatos de gas en la vivienda. En el caso de viviendas unifamiliares, la IRI empieza desde la llave de acometida, en el exterior de la vivienda.

¿En qué consiste la inspección periódica obligatoria de gas?

Es una revisión con la que se acredita que la instalación de gas y todos sus elementos son seguros y está en las condiciones óptimas para su funcionamiento.

Tu instalación de gas natural -tanto del interior de tu vivienda como de la zona común del edificio- debe pasar obligatoriamente esta inspección, con la finalidad de comprobar que cumple con los requisitos técnicos y de seguridad.

Esta comprobación la puede realizar la empresa distribuidora de gas de tu zona o una empresa instaladora autorizada. La distribuidora de gas debe avisarte -con tres meses de antelación- de que te corresponde pasar la inspección quinquenal obligatoria. En este aviso, también comunica la posibilidad de que sean sus técnicos los que la realicen o bien que elijas a una empresa instaladora de gas habilitada para realizar la inspección de tu instalación.

Ten en cuenta que, si con tu comercializadora de gas has contratado un servicio adicional que incluya esta inspección (como el servicio UnitGas de Xenera*), serán los técnicos de este servicio los que se encarguen de realizarla. Sin coste adicional, ya que lo pagas fraccionado en cada factura.

*Nuestro servicio UnitGas, además de la Inspección periódica quinquenal obligatoria, también incluye la visita anual del servicio de mantenimiento para realizar la revisión del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). Se trata de una revisión preventiva anual de la instalación individual de gas natural, caldera o calentador, del circuito generador de agua caliente sanitaria, y demás aparatos gasodomésticos.

Si tras recibir el aviso de inspección de la distribuidora, el usuario/a no le notifica que prefiere que sea una empresa independiente la que la realice, la distribuidora enviará una comunicación proponiendo una cita.

¿Qué se valora en una inspección periódica?

Los aspectos que se revisan son los siguientes:

• La ausencia de fugas de gas natural en la instalación.
• La comprobación de las tuberías del gas natural (en las zonas visibles y accesibles).
• Condiciones de ventilación y la ubicación de los contadores.
• Los conductos de evacuación de calentadores y calderas.
• La conexión de los aparatos a la instalación de gas natural.
• Comprobación de la combustión de calentadores, calderas y vitrocerámicas de gas natural.
• Las condiciones de funcionamiento de los aparatos que funcionan con gas natural.

Las comprobaciones se realizan de acuerdo con los procedimientos descritos en las normas UNE 60670-12, UNE 60670-13 y UNE 60620-6.

¿Cuáles son los posibles resultados de la inspección periódica?

	Satisfactorio. Tu instalación no presenta anomalías y se ha superado con éxito la inspección. El técnico te entregará el Certificado de Inspección Periódica.
	No satisfactorio. Se han detectado anomalías (principales o secundarias) que hay que corregir. El técnico entregará un justificante de corrección de anomalías, en el que se detallan los defectos a corregir.
	Ausente. No se ha podido realizar la inspección y hay que concertar una nueva visita.

En caso de que se hayan encontrado anomalías o fallos en la instalación, el informe será desfavorable. Según la gravedad de las incidencias encontradas, se tomarán diferentes medidas. Las anomalías en las instalaciones se clasifican en:

• Muy graves: suponen peligro para la seguridad de las personas o el medio ambiente.
• Graves: no suponen peligro inmediato, pero impiden la utilización normal de la instalación. La acumulación de anomalías leves también puede ser tomada como un defecto grave.
• Leves: no impiden el correcto funcionamiento de la instalación.

Cuando los defectos son leves, el usuario tiene 15 días para corregirlos y solicitar una nueva inspección. Si se trata de anomalías graves o muy graves, el revisor debe precintar la instalación de gas hasta que se corrijan los fallos y se emita un nuevo certificado favorable.

¿Cuándo y cómo se paga?

No deberás pagar nada durante la visita del técnico que va a hacer la inspección de la instalación de gas canalizado. El coste de esta inspección siempre se hace llegar a través de tu factura de gas, que emite la comercializadora de gas con la que tienes el contrato. ¡Nunca se paga en metálico!

Si eres cliente de Xenera y tienes contratado nuestro servicio adicional UnitGas se te cobra en cada factura de gas el importe correspondiente (sin un coste adicional en el momento en que se realiza la revisión). En cambio, si no tienes contratado UnitGas y son los técnicos de la distribuidora los que realizan la inspección, se te cobrará en la factura de gas que se emita tras la inspección.

Este importe se puede desglosar en dos líneas en tu factura del gas, diferenciando los gastos de gestión de la inspección IRI y el importe de la inspección realizada por el técnico.

¿Qué sucede si no se realiza esta inspección?

En caso de que no se logre realizar por impedimento del usuario, la distribuidora de gas está obligada a comunicarlo a las autoridades, pudiendo llegar a suspenderse el suministro de gas en la vivienda hasta nueva orden.

Coméntanos, ¿te ha quedado alguna duda respecto a esta inspección periódica obligatoria?