Como cada 5 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética. Esta iniciativa se puso en marcha en Austria en el año 1998, durante la celebración de la Primera Conferencia Internacional de la Eficiencia Energética, que tiene como finalidad concienciar a la sociedad sobre la importancia de reducir el consumo energético, con un uso razonable y sostenible de la energía.
Todos podemos aportar nuestro granito de arena para contribuir con esta causa y luchar contra lo cambio climático. Por eso, proponemos cinco pautas o consejos para aplicar en casa y ser más responsables con el consumo energético:
1- Mucho ojo con el consumo de los electrodomésticos
Recuerda la importancia de las etiquetas energéticas de los electrodomésticos, ya que la mayor parte del consumo energético del hogar proviene de ellos. Cuando tengas la necesidad de cambiar alguno de los electrodomésticos, fíjate bien en la clasificación energética al comprarlo, aunque uno eficiente puede resultar algo más caro en el momento de compra, al cabo del tiempo supone un ahorro para el bolsillo y para el planeta.
Ten en cuenta, también, la importancia de llenar el lavavajillas y la lavadora. Son algunos de los electrodomésticos que más consumen, así que en la medida del posible, prescinde de la media carga.
2- Evita el consumo fantasma
Entre el 2 y el 11% de tu consumo anual de luz puede deberse al modo en reposo o stand- by. Este consumo “fantasma o silencioso” puede evitarse desconectando por completo todos los aparatos que lo tengan. Como ya contamos en alguna ocasión, debes tener en cuenta que no son sólo los aparatos de piloto rojo. Hay otros, como el de aire acondicionado, que consumen electricidad al estar enchufados, aunque no estén activos.
Recuerda cada día, antes de salir de casa, la importancia de desenchufar los aparatos eléctricos y electrónicos en modo reposo.
3- El aislamiento térmico importa
Para ahorrar en calefacción es esencial tener un buen aislamiento término. No dejes que el calor del hogar se escape por las puertas y ventanas o por un mal aislamiento en techos, paredes o suelos.
Las ventanas de cristal doble reducen casi a la mitad a pérdida de calor, disminuyendo el consumo de calefacción y de electricidad. Una buena opción pueden ser las de PVC ya que es un material no conductor, por lo que es un aislante natural.
El techo es la zona por la que más calor se pierde. Para su aislamiento es posible utilizar fibra mineral, como fibra de vidrio o lana de piedra.
Con unas buenas prácticas de uso de los sistemas de calefacción y un correcto sistema de aislamiento, las viviendas pueden conseguir fácilmente hasta un 50% de ahorro en el gasto de energía para la calefacción.
En la medida de las posibilidades de cada uno, es importante invertir en la mejora del aislamiento doméstico. Con pequeñas reformas es posible lograr un gran ahorro energético y económico.
4- ¿Cómo es tu iluminación?
Ahorrar energía en iluminación no se trata sólo de cambiar de hábitos y encender o apagar las luces cuando corresponde. Además, debemos de tener clara la importancia de elegir bombillas adecuadas para ahorrar en iluminación. ¿Todas tus bombillas son LED? Si aún tienes sistemas de iluminación de otro tipo es el momento de cambiar.
5- Reduce el uso de agua caliente
Ya sea al lavar la loza o al ducharte, en la medida del posible, minimiza el uso de agua caliente. Ten bien regulado el termostato de agua caliente y no te pases con los grados cuando utilizas la lavadora. Apenas notarás diferencia y serás más respetuoso con el medio.
Cuéntanos, ¿valoras este tipo de iniciativas a nivel mundial? ¿Cuáles de estas pautas de ahorro energético aplicas con regularidad?
