Acumuladores de calor y tarifa nocturna 2.0
Los acumuladores de calor son aparatos capaces de almacenar energía calorífica durante un periodo de tiempo, para liberarla después lentamente, con flujo controlable. Son elementos idóneos para calefacción ambiental puesto que utilizan las horas de la noche para almacenar el calor, aprovechando al máximo las ventajas de la Tarifa Nocturna.
El usuario de esta tarifa obtiene un descuento de un 53 % en el precio de la energía consumida durante las horas nocturnas y tienen un recargo del 3% en el precio del kilovatio hora consumido durante el día.
Ventajas
- Se pueden instalar tanto en edificios de nueva construcción como en casas antiguas.
- No existen circuitos de agua, eliminando la posibilidad de fugas y goteos.
- No necesitan depósito de combustible.
- Instalación sencilla, sin obras.
- Ecológicos, pues no emiten humos y utilizan la energía más limpia que se conoce en el punto de consumo: la Electricidad.
- Total seguridad y al no haber combustibles, no existe riesgo de explosión fortuita.
- Mantenimiento prácticamente inexistente.
- Proporcionan calefacción las 24 h del día.
- Se reducen los costos generales de la facturación, al desplazar el consumo de frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, calentadores de agua, alumbrado, etc., a horario de Tarifa Nocturna, como se ha indicado anteriormente en la descripción del aparato.
- Su apariencia estética es de diseño avanzado.
- Automatizables al máximo.
Tipos de acumuladores
Acumuladores estáticos: En este tipo de aparatos, el calor se cede principalmente por radiación, a través de la envolvente metálica, y por un convención natural, merced al aire que puede circular a través de unos canales existentes en la carcasa y en núcleo del acumulador. A tal fin, disponen de una entrada de aire en la parte inferior del aparato y una salida por la parte superior.
El aire de salida se regula mediante una compuerta.
Acumuladores dinámicos:
Los acumuladores dinámicos son similares a los estáticos. También ceden el calor por radiación, a través de la envolvente metálica, pero la convección es forzada mediante una turbina que hace circular el aire por los conductos o canales existentes en el núcleo del acumulador.
1. Bloque acumulador: El núcleo acumulador está constituido por placas de material refractario (magnesita) que deben presentar un calor específico elevado y la máxima densidad, ya que la capacidad para almacenar calor depende de esos dos parámetros. La temperatura máxima que se alcanza al final del período de carga en el núcleo del acumulador es de 600 a 700 º C.
2. Resistencias calefactores: Los elementos calefactores (resistencias) se insertan en cavidades o canales situados en el interior del núcleo acumulador, de forma que calientan toda la masa del refractario uniformemente.
3. Aislamiento térmico: El bloque acumulador está rodeado con aislante térmico para conservar el calor acumulad y limitar la temperatura superficial del mueble del aparato.
4. Dispositivo de seguridad: Generalmente los acumuladores disponen de un limitador térmico o de un termostato de seguridad, para desconectar el aparato si, por cualquier motivo, se produce una evaluación inadecuada de la temperatura (por ejemplo, una disfunción en el sistema de regulación del sistema de carga).
5. Termostato: Hay dos, uno para regular la carga y otro para la emisión de calor.