ENTENDIENDO TU FACTURA DE LUZ

→ De qué se compone tu factura de luz

La factura de la luz incluye 2 grandes conceptos, que son fáciles de entender:

• Potencia (kw): es el término fijo, depende de los kW contratados y lo pagas aunque no enciendas nunca la luz.
• Consumo (kWh): es el término variable, pues depende de tu consumo de electricidad.

Teniendo en cuenta estos conceptos, podemos dividir la factura en 3 bloques:

• Lo que pagas por la energía: Se trata, efectivamente, del consumo en kWh. La comercializadora (con la que tienes el contrato) compra la electricidad para venderla a sus clientes al mejor precio posible y teniendo en cuenta la competencia. Aquí es dónde encontrarás diferencias de precio entre unas compañías eléctricas y otras. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) calcula que esta parte representa el 37,48% de la factura de electricidad.

• Lo que pagas por las tarifas de acceso (peajes y cargos): Existen peajes de acceso tanto de potencia como de consumo. Incluyen lo que cuesta el transporte y la distribución (los peajes propiamente dichos) y otros cargos relacionados indirectamente con el suministro eléctrico. Los peajes de transporte y distribución los fija la CNMC, mientras que los cargos son fijados anualmente por el Ministerio de Industria y Energía. No importa con qué compañía estés, pues tendrás que pagarlos de todas formas y el importe será el mismo. Supone el 41,14% de la factura. Este dinero lo recaudamos las compañías eléctricas para luego dárselo al organismo regulador y que éste lo distribuya.

• Impuestos y otros costes fijos: representan un 21,38% de la factura de luz. Aquí se incluyen el IVA, el impuesto eléctrico y el alquiler del contador.

Estos porcentajes son estándar, pudiendo variar en el caso de que se incluyan otros conceptos facturables, como el suplemento territorial o un servicio adicional de mantenimiento, por ejemplo.

→ Lo que se paga con los peajes y cargos

Dentro de las tarifas de acceso se incluyen varios conceptos. Por un lado, están los peajes propiamente dichos, que cubren el coste de los servicios imprescindibles para tener suministro eléctrico, como son:

• Transportar la energía por redes de alta tensión.

• Distribuir la electricidad hogar a hogar, con instalación y lectura de contadores.

Estos servicios los prestan las empresas distribuidoras, que son diferentes a las comercializadoras que venden la energía y emiten las facturas. Las distribuidoras no se pueden elegir, tienen el monopolio de su zona, por lo que sus tarifas están reguladas.

Por otro lado, están los cargos del sistema eléctrico. Son conceptos más discutibles y continuamente está a debate si es pertinente o no incluirlos como parte de las tarifas de peaje. Se dividen en:

• Primas a las energías renovables (47,93% de los cargos): la partida de la discordia y principal responsable del incremento de los peajes en los últimos años. En defensa de las renovables hay que decir que, además de las evidentes ventajas medioambientales y del liderazgo español en el sector, gracias a ellas el precio de la energía no es aún mayor (frenan la necesidad de centrales térmicas o de ciclo combinado). Sin embargo, no está tan claro que los usuarios de la electricidad tengan que soportar la totalidad de esos costes, ya que el beneficio para el medioambiente alcanza a todos los ciudadanos.

• Amortización del déficit (37,98% de los cargos): lo que pagamos por las deudas de años anteriores (el famoso déficit tarifario).

• Compensaciones extrapeninsulares (14,04% de los cargos): Es lo que se paga a Endesa para que los consumidores de Canarias y Baleares paguen precios similares a los peninsulares, ya que generar electricidad en las islas es mucho más caro. La solidaridad interterritorial en otros sectores, como el del transporte, se financia a través de los Presupuestos Generales del Estado.

• Otros cargos (0,13% dos cargos).

Estos cargos son responsabilidad del Gobierno, por lo que desde 2020 las tarifas de acceso son el resultado del acuerdo entre la CNMC y el Ministerio. Además de fijar qué importe hay que pagar por todos estos conceptos, ambos organismos deben acordar la estructura de las tarifas, un factor que influye mucho en el reparto y la forma en la que los consumidores los van a pagar.

Fuente: OCU.